FAMILIA - ESCUELA Y COMUNIDAD
Familia, escuela y comunidad
constituyen una tríada necesaria cuya asociación puede ser definida sobre la
base del acuerdo común acerca de los roles que deben desempeñar para alcanzar
los objetivos propuestos o las metas comunes.
La familia es el pilar principal donde el
niño se desarrolla y donde tienen lugar las primeras
experiencias sociales y familiares. Y luego le sigue la escuela,
ella se encarga de complementar su educación y los prepara
junto con la familia para que se enfrente con la sociedad. Por
eso es esencial que tanto la familia como la escuela tengan una
interacción positiva y mutua. La escuela tiene que
trabajar en conjunto con la familia, cada uno de ellos tiene funciones
específicas. Pero la más importante de todas es
educar a los alumnos de su plantel y mantenerse como
organización funcional.
La
familia por sí sola, como institución ya no resuelve por completo las
necesidades de la persona, y la escuela por sí sola tampoco, el proceso educativo supone una
simbiosis de elementos (docentes, familia, comunidad) en fluida integración
para así lograr el desarrollo del potencial de sus alumnos. La comunidad educativa, la asociación de padres y
representantes, conjuntamente con los docentes y alumnos, constituyen la
verdadera base del proceso educativo consciente, basado en la realidad y
centrado en valores. La asociación de padres, conjuntamente con las comunidades
educativas, es una fuente inagotable de riqueza integrativa y constituyen un
poderoso eslabón cogestor en la escuela y la familia.
La intervención del estado es
primordial ya que facilita por medio de herramientas y estrategias el
fortalecimiento y complementación de estos pilares. El sistema educativo busca
es garantizar una efectiva educación que constituya un pilar fundamental para
el desarrollo integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista.
La
intervención familiar en la comunidad es muy importante, así como también el papel que juega la
comunidad social en la comunidad, como participa ésta en el desarrollo de los proyectos
sociales de su sector.
La educación y la orientación a la
familia son necesarias entenderlas como un proceso de comunicación impregnado
de interrogantes, motivaciones expectativas; al mismo tiempo requiere
comprometer a los sujetos implicados en dicho proceso, convirtiéndolos en
nuestros principales aliados.
A
la escuela le corresponde, además de educar al niño(a), extender su acción a la
familia, desplegando estrategias y acciones concretas que permitan a los padres
y representantes adquirir herramientas y conocimientos que les ayuden a educar
a sus hijos(as). Padres, representantes y docentes, son los agentes para lograr
el ideal educativo que persigue la escuela y, cuyo fin último, es la búsqueda
de la realización personal del educando.
Tradicionalmente a la escuela se le
ha otorgado la función de trasmitir a los niños y adolescentes el sistema de
conocimientos acumulados por la sociedad, las habilidades necesarias para
continuar su aprendizaje de manera independiente y desenvolverse en la vida
social, así como, para desarrollar en ellos elevados valores sociales,
orientados a la vida cotidiana y a la realidad histórico social concreta que
les ha correspondido vivir.
Las instituciones escolares, como
centro de la comunidad son los encargados de organizar de este modo su labor
educativa y convertirse en centros abiertos a la comunidad donde el niño sea el
objetivo de la influencia de todos y el sujeto de su propio aprendizaje.
La relación familia-escuela-comunidad
es fundamental en el logro de los objetivos planteados por la organización
escolar. La integración facilita el contacto personal entre
los padres y los docentes, canaliza las sugerencias e iniciativas de padres,
docentes, y alumnos. La interacción entre la familia y la escuela constituye el
modo central para la educación de los hijos que son los mismos alumnos. Si
quieren sobrevivir como instituciones, familia y escuela han de integrarse;
esto se logra abriendo las puertas de la institución a las familias y la
comunidad, invitando a charlas, talleres, vivencias, convivencias, fiestas, juegos,
reuniones y más reuniones, hasta que tomemos conciencia de la importancia, y
necesidad de esta integración y se convierta en una actividad consciente y
habitual, en una rutina agradable e indispensable.
Comentarios:
Es muy importante que exista una relación conjunta entre la
familia, la escuela y la comunidad, ya que todo esto rodea al niño y niña,
además de influir de manera muy significativa en su aprendizaje escolar.
Sabemos que el primer contexto de socialización es la familia, por eso la
relación entre la familia y el niño juega un papel decisivo en su aprendizaje
pero no es menos importante la comunicación o relación de los docentes con los
padres del niño. Es imprescindible que el docente aproveche desde la
primera reunión para conocer a los padres de sus alumnos y para tratar de
involucrarlos y responsabilizarlos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de
sus hijos. Los padres son los responsables de educar al niño(a),
inculcándole valores y sus propias enseñanzas; los docentes se encargan
de reforzar esta educación sobre la base de las potencialidades de los pequeños
alineándose a los reglamentos del Ministerio del Poder Popular para la
Educación, que establecen una integración entre ambos actores: padres –
docentes para mediar las experiencias significativas al niño y la niña. Pero
tambien es muy importante la intervención familiar y escolar en la comunidad en
que viven ya que participa en el desarrollo de su educación, en cuanto a
cultura, valores, tradiciones, entre otros; y los ayuda a convivir en sociedad
logrando un desarrollo integral para que sean personas estables y equilibradas,
que se vinculen a la sociedad en una forma creativa y sana.
Aura Arteaga
La relación e integración que pueda existir entre la familia,
la escuela y la comunidad es la experiencia cultural más importante para el
niño ya que le permitirá vivir unas condiciones y unas formas de vida lo más
normalizada posible, de acuerdo a su edad, ya que es precisamente su entorno
escolar. Los padres son los primeros educadores de sus hijos y no deben pensar
que es tarea de otros y de los educadores el educar a sus hijos, ellos
son parte importantísima de este proceso. La integración es un proceso que
posibilita al niño a desarrollar una vida escolar como ser social, brindándole
la escuela, los medios y condiciones adecuadas para que participen en el
conjunto de las actividades escolares. El docente funciona como mediador en el
proceso de integración de padres y representantes y entre la escuela y la
familia respecto al desarrollo cognoscitivo y socioemocional del estudiante.
Para llevar a cabo una educación integral del niño y niña se necesita que
existan canales de comunicación y la acción conjunta y coordinada de la
familia, la escuela y la comunidad, sólo así se producirá su desarrollo
intelectual, emocional y social en las mejores condiciones. Esta actuación
conjunta los estimulará en la idea de que se encuentra e espacios
diferentes pero complementarios.
Dayana Barreno
La relacion familia, escuela y comunidad son de gran
importancia para el desarrollo del niño y niña en su proceso educativo. El aula
juega un papel muy importante, ya que es un espacio de interacción social donde
se generan conversaciones entre maestros y alumnos y entre los propios
estudiantes, la comunidad en el aula puede participar de diversas maneras,
formando parte del comité de padres de familia, llevando a sus hijos a clases,
asistiendo a las juntas, acercándose al docente para cualquier cosa que deseen
para hacer observaciones y porque no sugerencias dentro del aula, también
apoyan en actividades extraescolares, deportivas, culturales, etc., el que
participen losmiembros que integran la comunidad produce gran relevancia en
este proceso ya que los ayuda a interactuar con la sociedad y las ventajas que
esta les pueda ofrecerpara su aprendizaje. La conexión e intercomunicación
entre la escuela y la comunidad posibilita comunidades integradas en las que la
educación de todos sus miembros es una responsabilidad y un deber asumidos de
forma colectiva y compartiendo la responsabilidad de educar. Para poder motivar
la generación de una verdadera relación familia-escuela-comunidad es necesario
desarrollar una serie de programas que garantice una capacitación ciudadana,
basada en los valores e intereses compartidos. Desde esta perspectiva se
ratifica el escenario local y comunitario como el nuevo espacio surgido en el
desarrollo integral del niño y niña, donde se puede desarrollar una verdadera
participación, garantizando la convivencia y la comunicacion.
Veronica Petit
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